En Perú, el verano estuvo marcado por nuevos casos de corrupción que afectarían al presidente Pedro Castillo. Estos repetidos escándalos refuerzan la desconfianza popular hacia la clase política. Hoy el Perú puede contar con varios sectores como la minería, la pesca y el turismo. Lamentablemente, su desarrollo se ha visto empañado por casos de corrupción, profundas desigualdades e inestabilidad política.
La fortuna con la que el Perú puede contar
Primero, el Perú puede contar con importantes recursos naturales que representan un activo real. Los productos básicos representan el 60% de sus exportaciones. En el sector minero, Perú es el segundo productor de cobre y cuenta con reservas de zinc y plata. El sector pesquero también es un activo. Por ejemplo, este país es el segundo mayor exportador de anchoas, una importante fuente de harina de pescado.
Por otro lado, el sector turístico está en auge. En 2019, Machu Picchu, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recibió 1,5 millones de visitantes. Sin embargo, la pandemia ha pasado factura a la industria. A pesar de una ligera recuperación, los niveles anteriores al Covid están lejos de alcanzarse.
Perú, un país dividido y marcado por las desigualdades
La pobreza sigue aumentando (alrededor del 30%) debido a la crisis sanitaria y la inflación. Más allá de estas crisis cíclicas, las fuertes desigualdades se deben principalmente a la falta de redistribución. Por ejemplo, la riqueza que genera la ubicación de Machu Picchu no beneficia a los pobladores de la región. Algunos de estos últimos viven sin electricidad, caminos o asistencia técnica.
En 2021, la campaña enfrentó a la extrema derecha de Keiko Fujimori contra la extrema izquierda de Pedro Castillo. Este último, recién elegido, había denunciado la monopolización de la riqueza por parte de la élite y prometido reformas agrarias y de pensiones.
Sin embargo, debilitado por los escándalos y sin una mayoría en la asamblea, es poco probable que Pedro Castillo pueda sacar adelante su programa.
La corrupción, el epicentro del problema
Al igual que otros países sudamericanos, los escándalos de corrupción sacuden al Perú desde hace una década, impidiendo el desarrollo del país y reduciendo las desigualdades. Cuatro expresidentes peruanos estuvieron involucrados en el asunto Odebrecht que sacudió a toda América Latina.
Más allá de las consecuencias económicas, la corrupción provoca inestabilidad política. En 2020, el presidente Martín Vizcarra fue despedido tras denuncias de corrupción. Dentro de una semana, Perú tendrá tres presidentes.
A pesar de que aumenta la ira popular, la corrupción sigue siendo generalizada en Perú. La candidata ultraderechista Keyko Fujimori, hija del expresidente y actualmente en prisión por corrupción, también es blanco de casos de soborno y lavado de dinero.
La Cuestión India en el Perú
En Perú, las principales comunidades amerindias son las comunidades quechua y aymara. Sin embargo, existen más de 60 parroquias a nivel nacional. Aunque la población amerindia representa alrededor del 47% de la población de Perú, a menudo la clase dominante los deja fuera.
En marzo de 2022, las comunidades nativas americanas decidieron bloquear la mina de cobre Las Bambas. Operada por un grupo chino, esta mina amenaza las tierras agrícolas de estas comunidades. Pedro Castillo, quien pudo contar con el apoyo de las comunidades indígenas, se encuentra en una situación delicada porque la explotación de materias primas es fundamental para el crecimiento del país.
Aparte de este ejemplo, la población nativa americana permanece olvidada. En la región del lago Titicaca, las comunidades luchan contra la disminución del rendimiento de la pesca y el aumento de la contaminación.
vocabulario
inestabilidad política : politica inestable
Sobornos: sobornos
lavado de dinero: vino blanco
reforma agraria : Reforma agraria